(II) El poder de la vulnerabilidad

Inicio nuevo capítulo, me gusta escribir en silencio, normalmente domingo tarde, y cuando consigo concentrarme reconozco que las palabras se apoderan de mí. Escribir me proporciona tranquilidad; estoy contento porque 100Thanks me permite recuperar mi antigua relación con la escritura y sobre todo me obliga a organizar bien mi tiempo.

Seleccionar los primeros capítulos de los cien que quiero escribir es quizás la tarea más difícil a la hora de publicarlos; avanzar del por qué al qué es lo que intento en el orden que llevan, hablando de cosas generales a asuntos concretos.

El poder de la vulnerabilidad es con toda seguridad el mayor descubrimiento que he tenido en todo el período que inspiran los capítulos de este libro.

Quizás por mi formación técnica, intento encontrar respuestas a muchas temas más allá de los profesionales, creo que soy observador, creo que soy preguntón; y creo que quizás estos ingredientes son los que me llevaban a no comprender la poca conexión que encontré y continúo encontrando en algunos entornos de personas que he conocido en medio del cambio donde no contar nada, o engañarse con parecer que cuentan algo es justamente el hilo de la interconexión.

Casualmente, y acostumbrado a ver vídeos en TED, una página donde expertos en todo tipo de temas cuentan sus aprendizajes, topé con uno de los vídeos más vistos a nivel mundial, «El poder de la vulnerabilidad«, fue cuestión de minutos dar un vuelco a todas mis respuestas y creo que fue el punto de inflexión en todo este cambio. Un vídeo con millones de visualizaciones, estaba reflejando un problema que existe en todo tipo de personas alrededor del mundo, curioso.

Durante los años que inspiran este libro, la fragilidad es uno de los puntos que más unen a todas las personas y sin embargo es el punto que menos se llega a compartir, comunicar el fracaso en la sociedad que vivimos es sinónimo de perdedores, comunicar que tu empresa funciona mal es símbolo de que algo no haces bien, comunicar que tu pareja te dejó es símbolo de que algo haces mal, reconocer que te equivocaste con una relación es símbolo de inexperto, reconocer que te has caído es un síntoma de debilidad.

El refugio de la fragilidad es el cinismo, hacer parecer que todo va bien, hacer parecer que tu vida es genial, hacer parecer que todo el mundo te cae bien y que aunque todo esté yendo mal, uno forma parte del grupo exclusivo que se libró de los problemas.

Por mi parte, la imposibilidad de conectar con ciertas personas, y entender gracias a este vídeo la razón que había, es lo que me hizo provocar un cambio en mí y en las personas con las que me rodeé.

Leer este capítulo es ver este vídeo, os recomiendo guardar unos minutos para ello.