17 Mar 2015
(iv) Dos cosas que hablan de ti.
Probablemente escribir es una de las formas más sanas y reconfortantes de ordenar tu cabeza; escribir me ayuda a discernir más rápidamente muchas situaciones, encontrarme cómodo en otras, y sobre todo encontrar mucha gente preocupada o que se ve reflejada por todos los temas de los que intento hablar en los capítulos que voy escribiendo.
Las colaboraciones o aportaciones que me envía la gente me gusta utilizarlas, y eso haré en este capítulo con el vídeo que publico al final y que puede abrir la mente en muchos temas.
Los capítulos que voy publicando en esta web son mis 100Thanks, me gustaría que cada persona pudiera encontrar los suyos, y sobre todo empezara enviando un agradecimiento y a partir de ahí ya construir su cuaderno en los sucesivos días.
El capítulo en el que estamos, dos cosas que hablan de ti, habla de lo que me gusta en las personas, de lo que descubrí en el cambio y de lo que espero tener siempre claro en las personas que me importan.
Dos cosas que hablan de ti.
Por el lado lo que yo conocía.
Quizás por mi perfil técnico, por los amigos con los que me formé, por cómo me criaron en mi familia, por ser consciente de dónde vengo; o no sé exactamente la verdad por qué, he de agradecer que nunca valoré mi entorno por las cosas que tenían o por lo que hacían (por lo que hacían cuando uno es más mayor y ves cómo tus amigos adquieren posiciones en la vida).
Dicen que somos el promedio de las personas con las que más tiempo has pasado, o las 5 con las que más tiempo estás pasando ahora mismo. Y he de agradecer que si me regí por esos patrones probablemente es porque mi entorno me trató así, y dando por seguro que esas personas siguen siendo así salvo en muy pocos casos. Conozco nuevas personas, y el principal punto en común que involuntariamente tengo con ellos para conectar, es que tengan este principio.
También ya hace unos años aprendí, que la escala de valores de cada uno, está definida por lo que ve normal en su entorno. Esto quiere decir por ejemplo que un amigo de lo ajeno, verá normal hacerlo si su entorno lo practica; esto es aplicable a muchos asuntos. Una persona envidiosa probablemente acepte una persona envidiosa cerca de su vida, esto es aplicable a muchos aspectos; y de hecho recuerdo una frase que me dijo un profesor de la universidad donde decía que lo más importante en las relaciones en la vida es compartir valores. Ahí tan sencillo, ahí tan importante.
Cuando agradezco al sector profesional al que me dedico o lo que estudié, es porque mi campo está regido por resultados y no por posiciones, está regido por lo que sabes o por lo que puedes hacer y no por lo que tienes, está regido por las personas y no por lo que hay detrás de ella. Seguramente esto, me permitió aclarar lo que valoro en las personas y lo que quiero transmitir en este capítulo, con tanta energía como para contarlo.
Por otro lado lo que yo descubrí:
Inexperto en estos temas, inexperto en tener que reubicarme, e inexperto en darme cuenta de la dificultad que tiene empezar prácticamente de cero, o quizás por utilizar como refugio entornos poco convenientes para una “reconstrucción” (esto realmente no lo sabes hasta que uno está reconstruyéndose) pude observar cómo la memoria de muchas personas que sabían lo que podía hacer o a lo que me dedicaba se diluyó, o servía para poder utilizar de su posición para “involuntariamente” hundir aún más mi barco, o cómo mi voz no podía rechistar ante situaciones que antes no se hubiera callado.
Me encontré esta frase, y me dio muchas respuestas. Prometí no olvidarme de ella, y sin quererlo este y otros pensamientos terminaron en este libro-proyecto.
– Me gustan las personas que saben tratar de igual al otro.
– Me gustan las personas que valoran a los demás por cómo son, no por lo que tienen o por quiénes son.
– Me gusta las personas que no utilizan su posición.
– Me gusta las personas que no son interesadas.
– Me gusta la frescura en las personas, frescura no es ser más joven o viejo, frescura es no tener los prejuicios que te pueden nublar de todo lo que hay detrás de una persona.
Si hay una idea que me gustaría fuera la principal de 100Thanks es la siguiente:
Las personas no se miden por lo que tienen ni por lo que son. Las personas se valoran por cómo se comportan con los demás.
Y lo escribo con letras en mayor tamaño de letra porque esta es una de las fuerzas más importantes de la vida.
Os dejo un vídeo que quizás os pueda hacer reflexionar sobre esto, os dejo con unos días para que podáis darle vueltas o podéis comentar ahora mismo lo que os sugiere este capítulo ;).
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100Thanks! 🙂