08 Feb 2015
(I) La marejada
A la hora de elegir un primer capítulo de este libro-proyecto me costó elegirlo, pensé que situar las cosas era un buen punto de inicio, y con tiempo me gustó una buena similitud que le pondría título a la forma de empezar este proyecto: La Marejada, aquí os lo dejo.
100Thanks tiene como inicio una marejada, una marejada la cual jamás pensé que desembocaría en estas letras, y una marejada provocada por una tormenta la cual como casi todas las que nos llegan suelen avisar, suelen mostrar síntomas antes de tenerlas.
Las tormentas pueden ser de muchos tipos, pero prácticamente todas ellas os puedo asegurar vienen con predicciones, vienen con señales y puedes verlas. Algunas tormentas son también accidentales, pero estas si lo pensáis son las más pequeñas, y es verdad que sobre estas poco puedes hacer, técnicamente nos centraremos en las que ocupen la mayor parte de nuestros rumbos, las que está en nuestras manos para evitarlas y aprender de ellas.
El conformismo y la resistencia al cambio son las mayores razones por las que el marinero, gran experto en la utilización de instrumentos que divisen rumbo y tierra, preocupado en navegar tranquilo y preocupado por llegar rápido, muchas veces olvide utilizar las predicciones y pararse a mirar que pueda llegar una tormenta.
El marinero también tiene experiencia, navegó por muchos océanos y nunca se topó con una gran tormenta, o si las pasó siempre supo capearlas y que su velero jamás sufriera. De ahí su plena confianza en no necesitar mirar partes, avisos o tener miedo a que el agua cayera.
Pero la tormenta llegó.
Cuando una tormenta llega de lo primero que tienes que asegurar en un barco es que cada elemento está en su sitio y no se mueva. El marinero se da cuenta que hay elementos imprescindibles y menos importantes, que necesita víveres para navegarla, y es básico ser capaz de con lo que haya sobrevivir, superarla y jamás darse por vencido en medio de ella.
Mientras navegaba tranquilo, jamás pudo ver qué elementos eran imprescindibles o estaban mal colocados; mientras la pasaba pudo valorar algunos elementos y vio como se caían sobre él otros. Mientras paró con su velero destrozado en diferentes puertos, vio lugares, conoció personas y sobre todo valoró a los que desinteresadamente le ayudaron. También se dio cuenta de algo que no había visto antes, en determinados puertos no se habla de naufragios, no se habla de tormentas; quizás porque nunca las pasaron o porque nunca se dieron cuenta que estaban en medio de una de ellas.
Reparar con pocas personas, invitar a él a los que realmente se interesaban y confiaban en un nuevo barco y volver a los puertos en los que había aprendido a ser un buen marinero, fue la clave para reparar, volver a navegar y prepararse para la próxima marejada.
100Thanks habla de tormentas, de veleros, de puertos y de agradecimientos a todos los que ayudan a reconstruir barcos, a todos los que se preocupan por náufragos, y a las personas que luchan por mantener su velero a flote en medio de las marejadas.
Cambio, valores y personas.
Os dejo con esta canción de Bob Dylan que quizás puede gustaros para este capítulo.
Y tú, ¿qué entiendes por marejada?
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100Thanks! 🙂